jueves, 8 de marzo de 2012

La luna iluminaba la alberca y tus ojos encontraron los míos.
Las estrellas se estremecían al mirarnos, el agua estaba un poco helada pero no nos importaba estar abrazados disfrutando de nuestra compañía. Un viento fuerte hizo que nuestra piel se erizara y pegaras tu cuerpo junto al mió y en un apasionado beso nos olvidamos de todo permitiendo que sean nuestras sensaciones la que disfruten la fortuna de amarnos y entregar esas ganas de sentir piel con piel la pasión que veníamos ocultando desde hace tiempo.

Tus manos acariciaron mi espalda. Las mías tu cuerpo completo, tu cintura y tu sexo pegado al mió hizo explotar mi ser moviéndonos y acariciándonos. Mis manos llegaron a tus caderas y se detuvieron ahí mucho tiempo brillando con la luna y parpadeando como las estrellas. Tus manos bajaron hasta encontrar mi ser y al tocarlo y yo el tuyo nos dimos a la entrega de la pasión.

Agitaste sintiendo el agua fría y la erección de mi pene que estaba erecto y duro al sentir tus manos, al tocar también tu sexo que exhalaba tu excitación con el agua iluminada por la luna donde tus jugos vaginales se esparcen sobre el agua y se mezclan con los míos que salen de mi pene lubricando toda el agua de la piscina convirtiendo todo el liquido en energía sexual y mojando nuestros cuerpos con la excitación de la luna y las estrellas al mirarnos y excitarlas haciéndose entre ellas tocamientos obscenos y placenteros de pasión con miel al ver como nos besamos y nos entregamos al agua sexual que brota de nuestros cuerpos dando nombre al amor y llamando a la lujuria para convertirla en una penetración que se desliza apasionadamente entrando en tu vagina deslizándose poco a poco hasta entrar hasta el fondo y sentir tus uñas en mi espalda y tu gemido de placer en mis oídos.

Recargada sobre la pared y con una pierna sostenida por mi brazo mueves tu sexo disfrutando mis movimientos y las entradas y salidas de mi pene que se van hasta el fondo sintiendo tu estrecha vagina húmeda y tu clítoris duro que nada en nuestras olas de pasión.
El viento arrecio y desnudos salimos para tomar una ducha de agua caliente y calentar nuestra piel.

Abriste la llave y contemple tu espalda, tu cabello mojado y tu figura viendo como desenjabonabas tu cuerpo de la espuma que acariciando toda tu figura se ocultaba en tu sexo terminando la corriente espumosa ahí y me permitía ver tus caderas, tus nalguitas mojadas y paraditas me acerque detrás de ti y abrí tus piernas agachado empecé a besar tu calida vagina y al sentir mi calida saliva tocaste tus pechos frotándolos y juntándolos pellizcando tus pezones que estaban duros como dos volcanes a punto de explotar.

Me levante y te abrace por detrás tocando tus pechos y colocando mi pene detrás de ti sintiendo tus nalgas y tu calor sexual al meter un poco la puntita y en tus movimientos mojarla de tu humedad besando tu cuello, apretando tus pechos y sintiendo tus pezones.

Te aparte y te cargue llevándote a la cama y abriendo tus piernas empecé a besar tu vagina dejando que mi lengua dibujara nuestros nombres y firmara con la punta de mi lengua la satisfacción sexual en tu calido clítoris dando de lengüeteadas y a la vez con mis manos tocando toda tu vagina y tocarla toda y esparcir tus jugos en todo tu sexo.

La luna curiosa se asomo por la ventana y vio como abrí tus piernas acerque mi sexo colocándolo, lubricándolo de tus jugos y su dureza acariciando tu vagina y tu espacio oculto que al irlo metiendo poco a poco se deslizaba lentamente metiéndose centímetro a centímetro disfrutando la llegada del éxtasis y jugar con nosotros en ese entra y sale de la dureza y la placentera manera de penetrarte y sentir tu sexo junto al mío moviéndonos a placer y ver en nuestros ojos la imagen y las palabras mudas de la entrega por amor y por satisfacción al estar solos y sentir nuestra desnudez dando forma a una sola piel, a un solo gesto de satisfacción al explorar nuestros cuerpos disfrutando de la entrega sin limites y sensaciones soñadas.

Pare de hacerte el amor y me colocaste boca arriba besando mi pene tras un rato y te subiste arriba de mi colocando con tus manos la entrada a tu lugar privado sintiendo como te lo introduces hasta adentro y toca cada parte dentro de ti dejándote llevar por su dureza y nuestra excitación moviendo tus caderas agitando con tu vagina y el roce de tu clítoris en nuestra entrega y tu satisfacción al estar encima de mi.

El ruido de la cama se confunde con nuestros gemidos y movimientos sexosos disfrutando la unión de nuestro amor tocándose y pegándose en entradas y salidas entre rasguños, besos y sensaciones llegando al orgasmo mutuo explotando dentro de ti y expulsando tu vida placenteramente combinado tu humedad con mi semen llenando tu estrecho sexo con miles de partículas en movimiento que pueden dar vida a un ser.

Te bajaste y nos abrazamos en silencio mirándonos a los ojos manteniendo el aliento abrazados.

por: coyote